Semana de reflexión

Estamos en la última semana de este año 2011, es una buena semana para reflexionar como ha sido el nuestro, si las expectativas que teníamos se han cumplido, si los sueños se han hecho realidad, si la vida te ha dado alguna sorpresa buena.

Es curioso pero:

Este año me he encontrado con personas que hacía muchos años que no veía o no sabía nada de ellas. Personas que pensaba que nunca más volvería a tener noticias de ellas, se quedaron en mi niñez, y a través de este medio han aparecido como por arte de MAGIA. Volvemos a recordar cosas de cuando estudiábamos, de cuando jugábamos en la calle o de cuando empezábamos a despertar a ese nuevo mundo llamado adolescencia.

Este año he comenzado con otra etapa de mi vida, he creado un BLOG y he empezado a escribir, cosa que jamás había hecho, en este mundo desconocido para mi, he descubierto que sin conocer a nadie personalmente, puedes crear unos vínculos especiales que te hacen ser mejor PERSONA.

Este año quería aprender cosas nuevas, y eso he hecho.  Voy a clases de pintura y de cerámica, el tiempo que le dedico a ello hace que me encuentre genial, las horas parezcan segundos y salgo de ellas con el ESPÍRITU renovado.

Este año he intentado que mi vida cambiase, que me volviera más POSITIVA, que tuviera una visión del mundo diferente  y en ello estoy, puede que lo consiga.

Este año  no pedí nada, pero me han dado mucho la gente que me rodea, me he sentido querida, estimada y hasta he tenido mis ratitos de FELICIDAD  ¿Se puede pedir más?

Este año no he pensado al levantarme que necesitaba una grúa para hacerlo jeje, lo he hecho  con una SONRISA en los labios y lo he conseguido.

Este año he tenido momentos malos como todas las personas, pero… ¿Sabes qué? Los he olvidado, no los he guardado en mi CORAZÓN, los he dejado ahí en esos rincones apartados que con el tiempo te olvidas de donde los pusiste.

Este año está finalizando y quiero que reflexiones. Me encantaría que me contaras una sorpresa buena que te hayan dado en el transcurso de estos doce meses y que compartas con todos nosotros ese ratito de felicidad que ha hecho que tu vida sea un poquito mejor. Si quieres unirte a esta reflexión te estaría muy agradecida y así poder cerrar el año 2011  con algo que forma parte de mí y de mi blog “UNA SONRISA”


 Y si no la encuentras por ningún sitio, aquí te dejo este monólogo, espero que termines y empieces el año con todo el humor del mundo.

Navidad de ayer,Navidad de hoy

   

  Hoy empiezan la semana de Navidad, o me he equivocado y empezó hace dos, a no que va que fue hace cuatro, aunque si me pongo a pensar, creo recordar que en julio ya vendían lotería para ese día y en agosto había turrones en algunos supermercados. Nos machacan a anuncios de perfumes, nos meten los productos por los ojos. A esto le llaman espíritu navideño, ¿Tantos meses de ese espíritu? ¿No serán muchos? Me tenéis que perdonar a los que les gustan tanto estas fiestas, pero yo soy de ese club de los renegados de ellas. Tienes que ser feliz porque toca, te tiene que gustar porque si no eres un bicho raro, tienes que comer mucho porque es lo que hay, tienes que felicitar a todo el mundo, tienes que gastar y gastar porque…bueno es Navidad, tienes, tienes, tienes…

       La realidad es que no sé muy bien cuando perdí esa ilusión por todo esto.

Cuando era una niña me encantaban, poníamos cuatro cosas de adornos por la casa, el espumillón y unas bolas , nos juntábamos mis padres y yo en casa de mis tíos con mi hermana, comíamos cosas raras, como decía, pero como eran nuevas y no las comías nada mas que en estos días pues era una novedad, un poquito de turrón y los dulces típicos de estas fiestas, cantábamos algún villancico yº esperabas el día de reyes con una ilusión tremenda por ver que te habían traído, ya que los juguetes escaseaban , ese día recibías una cosa y era lo más preciado que tenías, lo enseñabas con tanta alegría a tus amigos que era como si te hubiesen regalado un tesoro. Todo eso lo recuerdo con un cariño especial…

      Fui creciendo y seguía teniendo ese puntito de alegría y de ilusión en estas épocas. Empecé a trabajar y mi trabajo implicaba que en estas fechas no parabas ni un momento, ni sábados, ni domingos, ni Nochebuena, ni Nochevieja, ni Reyes, solo quería llegar a casa comer cualquier cosa y acostarme, llegaba reventada de cansancio y de ver de qué manera el consumismo se arraigaba cada vez más en este mundo nuestro.

       Solo pensar en el mes de diciembre se me ponían los pelos de punta. Dejé de trabajar pero la ilusión no volvió nunca, se quedo en algún sitio olvidada a lo largo de mi vida. Echo de menos a personas que ya no están, a esa silla vacía que nunca más se va a volver a ocupar.

      Seguimos reuniéndonos exactamente igual, la familia ha crecido, solo que ahora es mi casa en la que nos juntamos. Comemos, cenamos y reímos, pero sigo echando de menos aquello que tenía en mi niñez que nunca más volví a recuperar.

     Soy una persona que intento ser positiva todos los días de mi vida, pero lo que quieren imponerme me rebelo a ello. No quiero aguar a nadie con todo esto, lo que sí quiero es desearos mucha felicidad, no por ser Navidad, os lo deseo para los 365 días del año, quiero que la vida os traiga todo por lo que lucháis, quiero que la sonrisa no abandone vuestra cara, quiero que os llenen el corazón de pequeñas cosas con las que se haga grande, muy grande, quiero que obtengáis lo que yo he recibido de vosotros, quiero… daros las gracias por ello. 

Quiero que empecéis esta semana con esa sonrisa que os deseo, disfrutar de ello.

Los tres cerditos

Mi amiga MEN  ha tenido una iniciativa que me parece fantástica, versionar cuentos, hoy ha tocado "Los tres cerditos" Y aquí os dejo la mía un poco retocada, ya que es"Las tres cerditas"

     Érase una vez en ese mundo de fantasía tres cerditas hermanas que se fueron a recorrer mundo, como eran muy presumidas decidieron hacer una casa cada una, a ver cuál de ellas era la más bonita. La más pequeña de las cerditas que solo pensaba en ponerse guapa cambiarse de ropa y maquillarse decidió hacerla de ramas que había en el bosque, porque lo haría rápido y podría ir de rebajas a los grandes almacenes, había una promoción de Chanel que no podía perdérsela.

     La segunda de las cerditas, un poco menos presumida que su hermana la hizo de latas que encontró en el bosque, pues los humanos dejaban su basura por cualquier lado, así contribuiría a despejar de él la suciedad, pensó que era una buena idea, para irse a reunir después con su hermana, había visto unos pantalones de Dior a la mitad de precio.

      La tercera cerdita que era la que siempre pensaba y estaba pendiente de sus hermanas, dijo yo la voy a hacer de rocas, tardaré mucho pero será resistente por si viene el lobo, además haré una chimenea para estar calentita en invierno. Cada poco venían sus hermanas y la decían ¿Has terminado ya ¿ ¿Has terminado ya? Hemos visto un abrigo de Custo que es de lo más de lo más. Su respuesta siempre era la misma. Las cosas hay que hacerlas bien para que duren, y las dos hermanas se volvían a marchar de compras.

    Cuando la terminó, hicieron una fiesta que invitaron a todos sus vecinos para inaugurar todas las casas.  Estaban preciosas decoradas, ya que habían dedicado muchas horas a hacerlo.El lobo estaba escondido viendo lo que pasaba detrás de un árbol, y cuando todos marcharon, salió y fue directo hacía las cerditas para comérselas. Cada una se refugió en su casita.

    Se dirigió primero a la casita de ramas y le dijo a la cerdita: - Abre cerdita que quiero ver cómo has decorado tu casa-. La cerdita le contestó: -No, no que me comerás. El lobo le dijo: - Si no abres soplaré y soplaré hasta que la casita derribaré-. Soplo y sopló y la casita se cayó.

   La cerdita corrió y se fue a casa de lata de su hermana con un susto terrible, la preparó una tila y se tranquilizó. Al poco tiempo volvió a aparecer el lobo y le dijo: - Abre cerdita que quiero ver los muebles que has comprado-. La cerdita le contestó lo mismo que su hermana: -No, no que nos comerás-. El lobo dijo: -Si no abres soplaré y soplaré y la derribaré-. Sopló y sopló y al principio no cayó, pero después de volverlo a intentar, la casita se destruyó.

   Las cerditas corrieron y corrieron hasta casa de su hermana, llorando y gritando ¡¡Abre rápido que nos come el lobo!! A salvo en casa de su hermanita volvieron a reír y a cantar, se volvieron a atusar sus vestidos y a maquillar. Al cabo de un rato llamaron a la puerta, era el lobo que le decía a la cerdita: -Abre cerdita que quiero ver los cuadros que has puesto en tu casita-. La cerdita le contestó: - No, no que me comerás-. El lobo sopló y sopló con todas sus fuerzas, pero la casa no se cayó.

 Agotado trepó por la casa para entrar por la chimenea y comerse a las tres cerditas, las brasas que tenían para calentarse prendieron la cola del lobo y sus ropas, salió de la casa corriendo, y nunca más volvió.

 Las tres cerditas muy contentas empezaron a bailar, pero la hermana mayor riñó a sus otras dos hermanas por no dedicar suficiente tiempo a hacer las cosas bien, por estar pensando en cosas superfluas, las prohibió volver a los grandes almacenes y las ayudó a hacer sus propias casas, por si un día el lobo feroz volvía. 

Y aquí no comieron perdices, pero si aprendieron que lo que bien está bien acaba.

Pido la palabra

¿Discapacidad=Inútil?

Esto que veis es la cabecera de un blog dedicado a las personas con discapacidad, lo hizo un compañero del curso que hice y hoy es buen día para volver a verlo, están representadas todas las personas que sufrimos de una discapacidad.

   El 3 de Diciembre es el día Internacional de las Personas con Discapacidad y soy una de esas tantas personas que la padece, pero que aparentemente no se ve, llevamos tiempo, o como en mi caso años con muchos problemas, pero… para el resto del mundo estamos perfectos.

  Siempre nos dicen lo mismo, que bien estás, que envidia tengo, ya estás jubilada, cobras una pensión y a disfrutar de la vida. 

      ¡¡Como para disfrutar de la vida con la pensión que nos queda y las secuelas que tenemos!!

   Que equivocados están, esas personas no entienden que no quieres esa situación, que no la buscaste, vino sola, y que te sientes la persona más desdichada del mundo; ese mundo que se ha desmoronado totalmente, ese mundo que conocías y el cual no puedes volver a recuperar. Antes tenías tu vida dividida en dos partes; la primera era todo lo relacionado con tu casa y familia, y la otra con tu trabajo y todo lo que le rodeaba. Ahora lo único que tienes es tu familia y tu espacio exterior no existe, no encajas en ningún sitio, es una sensación que tardas muchos años en asimilar y aun así no lo consigues nunca.

   Cuando yo trabajaba, si es cierto que te pasabas el día corriendo del trabajo a casa, los niños, la comida, etc., etc...y siempre pensabas, lo que yo daría por quedarme en casa. He de reconocer que estaba equivocada, llevo mucho tiempo en casa y las paredes se juntan y el techo cada vez se hace más bajo, pero como soy una afortunada como piensan muchas personas, no tengo derecho al pataleo ni a quejarme.

    Lo siento sí que tengo derecho a hacerlo, pero es muy difícil encontrar comprensión en las personas que nos rodean, es más fácil encontrarla en las que lo padecemos, somos muchos y estoy segura que si alguna de estas personas me lee estará conforme con lo que digo. No es oro todo lo que reluce, por dentro es un simple metal.