
Siempre hay algo que se te remueve dentro de tu cuerpo con determinadas cosas, que hace que se te corte la respiración, y que el corazón empiece acelerarse cada vez más y te deje clavado en el suelo con un sentimiento desconocido. Esto es justo lo que me pasó a mi cuando vi el mar por primera vez con 13 años. Yo soy de una provincia de interior y antes no se viajaba casi nunca, así que mi primera oportunidad de ver esa inmensidad fue en el año 1977, no se me olvidará nunca; no podía desviar la mirada de las olas que iban y venían y el miedo que me daba el meterme en el agua, era una sensación diferente al agua de la piscina, me intentaba decir que me metiera en su terreno más adentro para poder disfrutar y sentir toda su energía. Con esa edad no eres muy consciente de todo, pero si cierro los ojos puedo volver a sentirlo.

Para mi las cosas que más me apasionan son las pequeñas, las que no esperas y las que recibes como cuando eras pequeña y te regalaban algo. No tenemos tiempo para apasionarnos por ellas, simplemente dices: " Me gusta" o " No me gusta". No quiero que en mi caso sea así, quiero seguir apasionándome por determinadas cosas, por vivencias nuevas y quiero sentirlas todas y cada una.

Por eso sigo viajando a ver el mar para apasionarme una y otra vez, siempre siento lo mismo cuando entro en una ciudad costera y empiezo a oler ese aroma tan peculiar, que me envuelve toda y que hace que aparezca una sonrisa en mi cara y se me olviden todos los problemas, las tristezas y dejo atrás todo mi mundo conocido. Vuelvo a sentir como si fuera mi primera vez, se acelera el pulso y siento una paz total, me fascina totalmente y solo deseo pararme a mirarlo sin decir nada, solamente me habla él: le oigo le huelo, le veo, le toco y hasta lo saboreo. Se armonizan mis cinco sentidos al mismo tiempo para no perderme nada, necesito llevarlo dentro para que me dure hasta mi nueva visita.
Aquí os dejo parte de esos mares que me conquistaron.
Es mi pequeña pasión
es mi pasión elegida
es mi pasión confesable
es mi pasión compartida.
Felicitaciones por el blog, tambien nací en los 60 (bueno...un poquito antes, jajaja) y amo el mar profundamente ,
ResponderEliminarGracias por tu visita, te sigo y te enlazo.
Un abrazo desde Argentina.
Siempre has sido una enamorada del mar,apuesto que en tu otra vida fuiste una sirena.Leyendo tus palabras yo tambien me he dado un chapuzon de sensaciones marinas, has hecho que tus sensaciones tambien lo fueran mias.Muy bonita esta entrada.Una flor y un bessito para ti
ResponderEliminarGracias Adriana por entrar a leerme, yo también como puedes ver soy una enamorada de él.
ResponderEliminarSaludos desde España.
Qué tal te ha sentado el chapuzón anónimo? Espero que no estuviera muy fria, gracias por todo
Hola! Gracias por haberme visitado y haberme permitido llegar hasta aquí. Yo soy de los 50as y una apasionada de muchas cosas. Y, al igual que tú, del mar. Si bien nací y me crié en Buenos Aires hace 20 años que vivo en Mendoza, en la cordillera de los Andes. El efecto que te causa a ti el mar es el que me causó a mí el Mediterráneo. Mi hija vive en Tarragona, en Platja La Mora. Te la recomiendo. Cada mañana bajaba a la playa (invierno) y me llenaba de la energía del sol y del mar y me ponía a practicar yoga y tai-chi. Impagable!
ResponderEliminarVolveré por aquí.
Beso grande,
STEKI.
Aunque soy de la costa y he vivido siempre cerca al mar, si hay algo que me fascina es sentarme a escuchar el sonido del mar y contemplarlo, me transmite paz.
ResponderEliminarBesitos,
Muchas gracias Steki por tu comentario y por entrar a visitarme, las personas que vivimos en el interior lo tenemos mas difícil a la hora de darnos un chapuzón en el mar, pero se intenta. Muchos besos para ti.
ResponderEliminarY gracias soñadora por visitarme, veo que sientes lo mismo que yo, un besín como decimos por aquí.
Nací en el año erótico ese molón... así que ¿puedo hacerme okupa verdad?
ResponderEliminarYo la primera vez que ví el mar tuve serios problemas con los tibuones me picaron los dedos de los pies, aun se rien de mí :(
Besines utópicos, Irma.-
Hola Irma, me encantaría que te hicieras okupa, muchas gracias, eso de los tiburones suena a miedo, un día me lo cuentas.
ResponderEliminarBesines
Ya me considero okupa, por cierto para dicho taller es enviando un e-mail (ya lo puse) en principio si creo que vaya cuando salga del currín, así que si vas por ahí nos veremos.
ResponderEliminarSí sí tú riete de los tiburones pero a mi me picaban :(
Hola:
ResponderEliminarVine a retribuirte la visita y me encontré con un hermoso espacio aquí. Me gustan esas reflexiones de las primeras veces, yo, te cuento, nací en una ciudad de mar, y la maternidad estaba justo enfrente de una playa, así que vi el mar a los días de nacer, sin conciencia de ello, claro.
Sin dudas que puedes pasar cuando quieras por mi espacio, yo te estoy siguiendo así no perdemos contacto.
Un beso.
Humberto.
Bienvenida Irma a mi humilde rincón, aquí te dejo una silla para cuando vengas.
ResponderEliminarMuchas gracias Humberto por tu visita, y gracias por lo que dices, aquí te dejo también una silla, cuando entres ponte cómodo.
Besines para ambos.
esta asturiana sin esperar ser molestia se queda en tu magica , bella y nostalgica morada, un besin muy grande.
ResponderEliminarGracias OZNA-OZNA por tu visita y coge una silla y ponte cómoda en mi humilde morada.
ResponderEliminarBesines para ti
Dices que el mar es tu pasión compartida... cierto es, la mía también :)
ResponderEliminarComo tu, yo también soy de zona interior y cada vez que voy a una ciudad o pueblo de costa me encanta. Un abrazo!
Humildemente te digo: Hagas lo que hagas, sientas lo que sientas, mires lo que mires sigue apasionándote por esas pequeñas cosas que nos rodean. El mundo necesita de personas apasionadas como tú. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias,muchas gracias Julio por tu visita y por tu comentario, creo que las pequeñas pasiones son el motor de la vida e intento que mi motor siga funcionando.
ResponderEliminarUn saludo
Peter me alegro que tengas la misma pasión que yo, gracias por venir a visitarme, me encanta que lo hagas.
ResponderEliminarUn besín
Un apasionado del mar es persona con mentalidad cargada de aires nuevos y libres.Siempre estarás en movimiento.El mar es mi 2ª madre.Como decía Rosalía e Castro "dos madres me besan y me dan calor, una la del tiempo de niña y la otra que me acolchó, mimosa en su humilde regazo"
ResponderEliminarOtra cosa.He ampliado tu foto del perfil y me mareé.Avisa con una nota please
Gracias por visitarme, esta pasión mia es compartida por muchas personas y creo que todas nos sentimos parecidas cuando lo vemos o lo sentimos.
ResponderEliminarBesines Maruxela
yo soy de principio de los 70, pero leyendo esta entrada acabo de recordar la primera vez que yo vi el mar...y esa sensación nunca se me olvidará...no fue el olor, no fue el movimiento de las olas....fue la sensación de poder que el mar tiene, la grandeza...Recuerdo que mirando al horizonte donde nel mar se junta con el cielo, y no ves el final...compréndí el concepto de "infinito"....
ResponderEliminarMirar el mar...hipnotiza, relaja, te absorbe...te posee...no me extraña que la gente que es de mar, cuando estan lejos de él...lo "necesiten"......
Preciosa entrada.
Besos 1000 desde http://elclubdelaslocaspositivas.blogspot.com/
Muchas gracias Metamorfosis por tu comentario, y si a mi el mar me hipnotiza totalmente, su poder me absorve y encima me encanta que lo haga.
ResponderEliminarBesines y gracias por tu visita
Hola, también es mi gran pasión. Necesito a la mar.
ResponderEliminarAbrazo. Jabo
Hola Jabo gracias por tu pasión, es compartida.
ResponderEliminarUn abrazo