Cuando pasé del "OYE al OIGA"

Exactamente no lo sé, creo que fue allá por cuando cumplí los 40, de repente un día iba por la calle y escuché: -Oiga por favor ¿Me podría decir qué hora es? -

Yo me quedé petrificada, y pegada al suelo, me mire y dije sí, es a mí a quien pregunta, no hay nadie más y muy educadamente le respondí, pero no sin quedar pensando es esa palabra del "OIGA"

Yo tengo la sensación que los años no pasan por mí, que puedo hacer lo mismo que hacía cuando me decían "OYE", pero... ¿A quién quiero engañar? La gente te ve cómo eres, con los años que tienes, pero aun así me sorprendo del trato que me dan en la calle la gente joven. A partir de ese día lo oigo muy frecuentemente y ya sonrió y me digo, así es, eres una señora, te guste o no. Soy de las personas que me gustan cumplir años, porque pienso que si no los cumples malo...

Por dentro te ves igual con la misma energía, las mismas ganas de hacer cosas, las mismas sensaciones, o quizás alguna más que acabas de descubrir, pero el espejo está ahí siempre perenne, haciéndote ver lo que es la realidad.

Yo cuando tenía la edad de estos jóvenes y veía a personas de mi edad las veía mayores, muy mayores y pensaba para mis adentros, estas personas no nos entienden. Y eso va a ser precisamente lo mismo que pensarán ellos de mí.

Siempre decimos que la edad está en la mente no en el carnet de identidad, si fuera así yo tendría…unos 20 años jaja

La necesidad imperiosa que tengo de aprender, de descubrir, de conocer, de hacer, mantiene mi mente  abierta a todo, y que cada día intente descubrir algo nuevo.

A pesar de ser una señora reconocida por mí misma, no quiero encapsularme en cosas como:

 - No tengo edad de hacer esto -

- Con mi edad a donde voy a ir -

- Los años me pesan mucho –

- Soy mayor ya para aprender –

Y una serie de cosas que hemos dicho en un momento dado, todo esto para mi es de otro modo, como por ejemplo:

-Tengo edad para esto y para  lo que me echen encima –

-Con mi edad voy a donde haga falta y quiera –

- Los años no me pesan, lo que me pesan son los kilos (frase muy conocida)

- Soy mayor, si, pero quiero aprender cada día de mi vida, quiero llenarme de todo hasta que mi mente se sature –

Después de plasmar todo esto que me viene a mi coco, mi conclusión es que quiero ser como soy, con mis arrugas, con mis canas, con mis años, con mi forma de ser, con mi forma de sentir, es decir quiero ser yo. Cada trocito de mi cuerpo que ha ido cambiando es un trozo de vida que se pega a él y queda ahí para siempre.

Bienvenidos a todas las mentes pensantes que se sientan como yo.