Semana de reflexión

Estamos en la última semana de este año 2011, es una buena semana para reflexionar como ha sido el nuestro, si las expectativas que teníamos se han cumplido, si los sueños se han hecho realidad, si la vida te ha dado alguna sorpresa buena.

Es curioso pero:

Este año me he encontrado con personas que hacía muchos años que no veía o no sabía nada de ellas. Personas que pensaba que nunca más volvería a tener noticias de ellas, se quedaron en mi niñez, y a través de este medio han aparecido como por arte de MAGIA. Volvemos a recordar cosas de cuando estudiábamos, de cuando jugábamos en la calle o de cuando empezábamos a despertar a ese nuevo mundo llamado adolescencia.

Este año he comenzado con otra etapa de mi vida, he creado un BLOG y he empezado a escribir, cosa que jamás había hecho, en este mundo desconocido para mi, he descubierto que sin conocer a nadie personalmente, puedes crear unos vínculos especiales que te hacen ser mejor PERSONA.

Este año quería aprender cosas nuevas, y eso he hecho.  Voy a clases de pintura y de cerámica, el tiempo que le dedico a ello hace que me encuentre genial, las horas parezcan segundos y salgo de ellas con el ESPÍRITU renovado.

Este año he intentado que mi vida cambiase, que me volviera más POSITIVA, que tuviera una visión del mundo diferente  y en ello estoy, puede que lo consiga.

Este año  no pedí nada, pero me han dado mucho la gente que me rodea, me he sentido querida, estimada y hasta he tenido mis ratitos de FELICIDAD  ¿Se puede pedir más?

Este año no he pensado al levantarme que necesitaba una grúa para hacerlo jeje, lo he hecho  con una SONRISA en los labios y lo he conseguido.

Este año he tenido momentos malos como todas las personas, pero… ¿Sabes qué? Los he olvidado, no los he guardado en mi CORAZÓN, los he dejado ahí en esos rincones apartados que con el tiempo te olvidas de donde los pusiste.

Este año está finalizando y quiero que reflexiones. Me encantaría que me contaras una sorpresa buena que te hayan dado en el transcurso de estos doce meses y que compartas con todos nosotros ese ratito de felicidad que ha hecho que tu vida sea un poquito mejor. Si quieres unirte a esta reflexión te estaría muy agradecida y así poder cerrar el año 2011  con algo que forma parte de mí y de mi blog “UNA SONRISA”


 Y si no la encuentras por ningún sitio, aquí te dejo este monólogo, espero que termines y empieces el año con todo el humor del mundo.

Navidad de ayer,Navidad de hoy

   

  Hoy empiezan la semana de Navidad, o me he equivocado y empezó hace dos, a no que va que fue hace cuatro, aunque si me pongo a pensar, creo recordar que en julio ya vendían lotería para ese día y en agosto había turrones en algunos supermercados. Nos machacan a anuncios de perfumes, nos meten los productos por los ojos. A esto le llaman espíritu navideño, ¿Tantos meses de ese espíritu? ¿No serán muchos? Me tenéis que perdonar a los que les gustan tanto estas fiestas, pero yo soy de ese club de los renegados de ellas. Tienes que ser feliz porque toca, te tiene que gustar porque si no eres un bicho raro, tienes que comer mucho porque es lo que hay, tienes que felicitar a todo el mundo, tienes que gastar y gastar porque…bueno es Navidad, tienes, tienes, tienes…

       La realidad es que no sé muy bien cuando perdí esa ilusión por todo esto.

Cuando era una niña me encantaban, poníamos cuatro cosas de adornos por la casa, el espumillón y unas bolas , nos juntábamos mis padres y yo en casa de mis tíos con mi hermana, comíamos cosas raras, como decía, pero como eran nuevas y no las comías nada mas que en estos días pues era una novedad, un poquito de turrón y los dulces típicos de estas fiestas, cantábamos algún villancico yº esperabas el día de reyes con una ilusión tremenda por ver que te habían traído, ya que los juguetes escaseaban , ese día recibías una cosa y era lo más preciado que tenías, lo enseñabas con tanta alegría a tus amigos que era como si te hubiesen regalado un tesoro. Todo eso lo recuerdo con un cariño especial…

      Fui creciendo y seguía teniendo ese puntito de alegría y de ilusión en estas épocas. Empecé a trabajar y mi trabajo implicaba que en estas fechas no parabas ni un momento, ni sábados, ni domingos, ni Nochebuena, ni Nochevieja, ni Reyes, solo quería llegar a casa comer cualquier cosa y acostarme, llegaba reventada de cansancio y de ver de qué manera el consumismo se arraigaba cada vez más en este mundo nuestro.

       Solo pensar en el mes de diciembre se me ponían los pelos de punta. Dejé de trabajar pero la ilusión no volvió nunca, se quedo en algún sitio olvidada a lo largo de mi vida. Echo de menos a personas que ya no están, a esa silla vacía que nunca más se va a volver a ocupar.

      Seguimos reuniéndonos exactamente igual, la familia ha crecido, solo que ahora es mi casa en la que nos juntamos. Comemos, cenamos y reímos, pero sigo echando de menos aquello que tenía en mi niñez que nunca más volví a recuperar.

     Soy una persona que intento ser positiva todos los días de mi vida, pero lo que quieren imponerme me rebelo a ello. No quiero aguar a nadie con todo esto, lo que sí quiero es desearos mucha felicidad, no por ser Navidad, os lo deseo para los 365 días del año, quiero que la vida os traiga todo por lo que lucháis, quiero que la sonrisa no abandone vuestra cara, quiero que os llenen el corazón de pequeñas cosas con las que se haga grande, muy grande, quiero que obtengáis lo que yo he recibido de vosotros, quiero… daros las gracias por ello. 

Quiero que empecéis esta semana con esa sonrisa que os deseo, disfrutar de ello.

Los tres cerditos

Mi amiga MEN  ha tenido una iniciativa que me parece fantástica, versionar cuentos, hoy ha tocado "Los tres cerditos" Y aquí os dejo la mía un poco retocada, ya que es"Las tres cerditas"

     Érase una vez en ese mundo de fantasía tres cerditas hermanas que se fueron a recorrer mundo, como eran muy presumidas decidieron hacer una casa cada una, a ver cuál de ellas era la más bonita. La más pequeña de las cerditas que solo pensaba en ponerse guapa cambiarse de ropa y maquillarse decidió hacerla de ramas que había en el bosque, porque lo haría rápido y podría ir de rebajas a los grandes almacenes, había una promoción de Chanel que no podía perdérsela.

     La segunda de las cerditas, un poco menos presumida que su hermana la hizo de latas que encontró en el bosque, pues los humanos dejaban su basura por cualquier lado, así contribuiría a despejar de él la suciedad, pensó que era una buena idea, para irse a reunir después con su hermana, había visto unos pantalones de Dior a la mitad de precio.

      La tercera cerdita que era la que siempre pensaba y estaba pendiente de sus hermanas, dijo yo la voy a hacer de rocas, tardaré mucho pero será resistente por si viene el lobo, además haré una chimenea para estar calentita en invierno. Cada poco venían sus hermanas y la decían ¿Has terminado ya ¿ ¿Has terminado ya? Hemos visto un abrigo de Custo que es de lo más de lo más. Su respuesta siempre era la misma. Las cosas hay que hacerlas bien para que duren, y las dos hermanas se volvían a marchar de compras.

    Cuando la terminó, hicieron una fiesta que invitaron a todos sus vecinos para inaugurar todas las casas.  Estaban preciosas decoradas, ya que habían dedicado muchas horas a hacerlo.El lobo estaba escondido viendo lo que pasaba detrás de un árbol, y cuando todos marcharon, salió y fue directo hacía las cerditas para comérselas. Cada una se refugió en su casita.

    Se dirigió primero a la casita de ramas y le dijo a la cerdita: - Abre cerdita que quiero ver cómo has decorado tu casa-. La cerdita le contestó: -No, no que me comerás. El lobo le dijo: - Si no abres soplaré y soplaré hasta que la casita derribaré-. Soplo y sopló y la casita se cayó.

   La cerdita corrió y se fue a casa de lata de su hermana con un susto terrible, la preparó una tila y se tranquilizó. Al poco tiempo volvió a aparecer el lobo y le dijo: - Abre cerdita que quiero ver los muebles que has comprado-. La cerdita le contestó lo mismo que su hermana: -No, no que nos comerás-. El lobo dijo: -Si no abres soplaré y soplaré y la derribaré-. Sopló y sopló y al principio no cayó, pero después de volverlo a intentar, la casita se destruyó.

   Las cerditas corrieron y corrieron hasta casa de su hermana, llorando y gritando ¡¡Abre rápido que nos come el lobo!! A salvo en casa de su hermanita volvieron a reír y a cantar, se volvieron a atusar sus vestidos y a maquillar. Al cabo de un rato llamaron a la puerta, era el lobo que le decía a la cerdita: -Abre cerdita que quiero ver los cuadros que has puesto en tu casita-. La cerdita le contestó: - No, no que me comerás-. El lobo sopló y sopló con todas sus fuerzas, pero la casa no se cayó.

 Agotado trepó por la casa para entrar por la chimenea y comerse a las tres cerditas, las brasas que tenían para calentarse prendieron la cola del lobo y sus ropas, salió de la casa corriendo, y nunca más volvió.

 Las tres cerditas muy contentas empezaron a bailar, pero la hermana mayor riñó a sus otras dos hermanas por no dedicar suficiente tiempo a hacer las cosas bien, por estar pensando en cosas superfluas, las prohibió volver a los grandes almacenes y las ayudó a hacer sus propias casas, por si un día el lobo feroz volvía. 

Y aquí no comieron perdices, pero si aprendieron que lo que bien está bien acaba.

Pido la palabra

¿Discapacidad=Inútil?

Esto que veis es la cabecera de un blog dedicado a las personas con discapacidad, lo hizo un compañero del curso que hice y hoy es buen día para volver a verlo, están representadas todas las personas que sufrimos de una discapacidad.

   El 3 de Diciembre es el día Internacional de las Personas con Discapacidad y soy una de esas tantas personas que la padece, pero que aparentemente no se ve, llevamos tiempo, o como en mi caso años con muchos problemas, pero… para el resto del mundo estamos perfectos.

  Siempre nos dicen lo mismo, que bien estás, que envidia tengo, ya estás jubilada, cobras una pensión y a disfrutar de la vida. 

      ¡¡Como para disfrutar de la vida con la pensión que nos queda y las secuelas que tenemos!!

   Que equivocados están, esas personas no entienden que no quieres esa situación, que no la buscaste, vino sola, y que te sientes la persona más desdichada del mundo; ese mundo que se ha desmoronado totalmente, ese mundo que conocías y el cual no puedes volver a recuperar. Antes tenías tu vida dividida en dos partes; la primera era todo lo relacionado con tu casa y familia, y la otra con tu trabajo y todo lo que le rodeaba. Ahora lo único que tienes es tu familia y tu espacio exterior no existe, no encajas en ningún sitio, es una sensación que tardas muchos años en asimilar y aun así no lo consigues nunca.

   Cuando yo trabajaba, si es cierto que te pasabas el día corriendo del trabajo a casa, los niños, la comida, etc., etc...y siempre pensabas, lo que yo daría por quedarme en casa. He de reconocer que estaba equivocada, llevo mucho tiempo en casa y las paredes se juntan y el techo cada vez se hace más bajo, pero como soy una afortunada como piensan muchas personas, no tengo derecho al pataleo ni a quejarme.

    Lo siento sí que tengo derecho a hacerlo, pero es muy difícil encontrar comprensión en las personas que nos rodean, es más fácil encontrarla en las que lo padecemos, somos muchos y estoy segura que si alguna de estas personas me lee estará conforme con lo que digo. No es oro todo lo que reluce, por dentro es un simple metal. 

La sonrisa y sus secuelas

      

 Los que me vais conociendo un poco, os daréis cuenta que intento ser muy positiva, pensar que las soluciones a las cosas pueden ser sencillas, que cuando sientes dolor con una sonrisa se mejora, que la vida nos puede dar mucho  si nosotros aportamos algo.

       De eso os quiero hablar de la sonrisa, esa mueca tan sencilla y que tan difícil es verla dibujada en nuestra cara. ¿Será que nos falta algún músculo?

       Unos no sonríen porque su lema es vivir enfadados, otros no lo hacen porque nunca les enseñaron, algunos más porque la tristeza general forma parte de su vida, a otros la timidez no les deja, y alguno suelto por ahí porque le salen arrugas (benditas arrugas diría yo).

       Hoy quiero hacer un homenaje a eso a la “S O N R I S A”  Si, con mayúsculas, no hay mejor cura para el alma que te dediquen una de esas magníficas y gratificantes sonrisas. A mi me llenan tanto que me hacen la vida más fácil.

      He buscado frases relacionadas con ella y he encontrado algunas que en pocas líneas la define como realmente es.

     “La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz”.

(Te ilumina el rostro e iluminas a quien se la dedicas)

     “Una sonrisa significa mucho. Enriquece a quien la recibe; sin empobrecer a quien la ofrece. Dura un segundo pero su recuerdo, a veces, nunca se borra”.

(Doy fe de ello, hay sonrisas que las recordaré siempre e incluso de personas que no conozco)

     “Sonríe aunque sólo sea una sonrisa triste, porque más triste que la sonrisa triste, es la tristeza de no saber sonreír”.

(Quien nunca ha aprendido a sonreír aun no conoce el paraiso)

    “Una  gran sonrisa es un bello rostro de gigante”.

(Una cosa tan diminuta puede parecer enorme)

     “Son necesarios cuarenta músculos para arrugar una frente, pero sólo quince para sonreír”.

(Dicen que el ejercicio es bueno, pero sin abusar, mejor quince que cuarenta)

     “Es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada”.

(Yo estoy contra la violencia así que desarmo a mis enemigos con quince músculos)

     “La sonrisa es una verdadera fuerza vital, la única capaz de mover lo inconmovible”.

(Si a un trozo de pan duro lo sonrieras se ablandaría, igual pasa con los corazones)

     “Hay sonrisas que no son de felicidad, sino de un modo de llorar con bondad”.

(Existen muchas formas de  llorar, esta es la menos mala)

     “Aquel cuya sonrisa le embellece es bueno; aquel cuya sonrisa le desfigura es malo”.

(Desfigurar una sonrisa para la maldad debería estar penado con la cárcel)

     “No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa”.

(Aun sonriendo seria los ojos me delatan)

 

    “La sonrisa es el idioma general de los hombres inteligentes. Sólo son tristes los tontos y los delincuentes”.

(Voy a entrenarme para conseguir el Premio Nobel)

    “Ríe cuando estés triste, llorar es demasiado fácil”.

(Puedes engañar al alma si la sonríes cuando lo necesita)

     “Nadie es tan pobre que no pueda regalar una sonrisa”.

(Hasta los más ricos necesitan de ella)

     “La sonrisa y alegría es el mejor medicamento que existe sin receta médica”.

(Si todo el mundo sonriera las farmacias estarían vacías)

      Ojalá esa pequeña mueca haya vuelto a tu rostro y si no lo he conseguido, dímelo, lo seguiré intentando.

      A mí me da:

   Sabiduría

     Optimismo

 Nobleza

 Riqueza

         Imaginación

     Seguridad 

A                                               

                                                 Amor

      Por si aun no has quedado empapado hasta los huesos de sonrisas. 

Somos marionetas con corazón

Nunca me había parado a pensar hasta qué punto el hombre o la mujer puede sentirse feliz por pequeñas cosas.

Estaba preparando mi función diaria, y como todos los días revisaba uno a uno a mis pequeños amigos, en silencio, porque ellos no hablan, pero yo se que quieren decirme muchas cosas y las cosas que sienten las transmito yo a través de mi voz, cuido que sus cuerdas estén tensas y fuertes, que su pintura esté perfecta, que la sonrisa esté siempre dibujada en su pequeño rostro de madera, que sus ropajes estén recién lavados y planchados, soy una perfeccionista para ellos, porque se lo merecen, me dan tanto que solo puedo corresponder de esta manera.

Si, lo confieso, yo soy la que mueve sus hilos, soy la que les hace cobrar vida, soy la que traslada un trocito de mi corazón a sus diminutos cuerpos. Pero ese día fue todo diferente, tenía a mi público esperándome y cuando salí a recibirlos, un escalofrío recorrió mi cuerpo, me quedé muda y mis palabras no eran capaces de salir por mi boca. Para mi sorpresa mis queridas marionetas empezaron a hablar ellas solas:

-Hola soy MEN y vengo de un sitio precioso mágico donde siempre  A MI MANERA AMANECE las nubes son de algodón, los caminos de regaliz y las personas de gominola, todos somos muy dulces. Lo mismo me miro al espejo que tengo un esclavo a mi capricho, como pido un deseo a una estrella fugaz o hablo con el mar ¿Quieres venir a mi casa de chocolate?

Otra de las marionetas le contesta:

- Hola soy DIAZUL y vengo de un lugar llamado DIAZUL Y SUS NOTAS mis papeles están extendidos por todos los sitios de mi guarida, papeles sobre zurdos,  drogas digitales,  huesos,  actitudes positivas, y un sin fin de cosas que siempre aprendes algo, si quieres te invito a que vengas 

.

Yo sin poder decir nada de nada, aparece otra de mis compañeras de fatigas vestida con un corazón enorme y continuo diciendo:

-Hola soy LIA y vengo de LA NOVENA VÉRTEBRA si si oís bien, es un sitio muy singular donde soy dueña de un tiempo pequeño y que lo comparto con muchas personas, a ratitos estoy en el sol, o pulsando estrellas, a veces soplo deseos y otras me quedo sin comentarios, mi casa es muy acogedora y estoy segura que te sentirás muy bien en ella.

No podía salir de mi asombro hablaban por ellas mismas y descubrían todo lo que llevaban dentro, tenían un corazoncito que les hacía humanas y mis marionetas cobraron vida y a mi me llenaron de esa felicidad que muy pocas veces podemos sentir. Gracias a todas ellas este día fue especial y me demostraron que si se quiere se puede llegar a conseguir sueños que nunca estuvieron a nuestro alcance. De repente se callaron y volví a ser yo la que hablaba, los niños aplaudían y los padres comentaban entre ellos que parecía que eran las marionetas las que hablaban, yo le guiñé un ojo a un niño de la primera fila y le dije:

-No te olvides que la magia está a tu lado.

Cada persona que venís a verme es muy importante para mi, formáis parte de mi vida, podemos parecer marionetas que nos mueven gracias a los hilos que nos cuelgan, pero la realidad es que ese corazón que llevamos dentro demuestra que somos personas que sentimos, hablamos, escribimos y recibimos todo el cariño que nos damos.

Por eso quiero compartir mis premios no con unas poquitas marionetas, si no con todas las marionetas con corazón que formamos parte de este teatro tan especial. Gracias.

Mis primeras Elecciones Generales

El 28 de octubre de 1982 Leopoldo Calvo Sotelo convocó  Elecciones Generales y voté por primera vez tenía 18 añitos recién cumplidos , no tenía ni idea claro, en mi familia el tema “Política” se comentaba poco, así que no sabía muy bien a quién votar, porque mi información era escasa. La idea de ir a votar aun no estaba muy consolidada mi cabeza.

Había propaganda por todos los lados, coches continuamente hablando de cada partido, las paredes ni se veía lo que había debajo y la televisión machacante hasta la saciedad. Esas elecciones las ganó el PSOE con Felipe González al frente y con una amplísima mayoría absoluta, con 202 escaños de los 350 que consta el Congreso. Participamos más del 80% de los españoles. La UCD se hundió y Alianza Popular fue el principal partido de la oposición. Un socialista volvía al Gobierno de España después de 40 años.

El 20 de noviembre de 2011 hay de nuevo Elecciones Generales y este año por primera vez también les toca votar a mis hijos, por lo que veo da igual que haya pasado 29 años están igual que yo, son edades que no saben lo que quieren.  Lo que oyen no les convencen y con lo revuelto que está todo, la conclusión a la que llegan es la muy conocida: “NO SE”. 

En estos 29 años de diferencia, hemos pasado de los socialistas a los populares y vuelta a los socialistas.

Según las encuestas cambiamos de rumbo y va a ganar el Partido Popular, pero...hasta el día 21 no se sabe nada, los españoles acudiremos a votar y cada cual ya sabe que el voto es:

Universal

Libre

Igual

Directo

Secreto

La libertad que tenemos desde hace unos años en España es algo que debemos mantener para nosotros y como herencia para nuestros hijos. En mi época de adolescente escuché una canción que aun hoy me pone los pelos de punta, me encantará compartirla con vosotros.

Viaje con nosotros si quiere gozar...

Me encanta viajar y eso hace que me sienta feliz, desde el momento que planeo ese viaje hasta la vuelta de él.

Mi primer viaje importante diría yo, fue al extranjero, lo primero porque iba sola, lo segundo porque tenía 16 años y lo tercero porque no había salido en mi vida de casa.

Fue en el año 1980, algunos pensaréis…hace un siglo, y así es me parece que fue hace muchos años. Yo estaba en el instituto y como daba clases de francés, se preparó un intercambio a Francia. Cuando llegué a casa, lo dije a título de información, porque nunca pensé que me iban a dejar ir, pero cuál fue mi sorpresa, cuando mis padres me preguntaron:- ¿Quieres ir?

No podía dar crédito a mis oídos y les contesté con un: “Siiii “tan alto que me debieron de escucharme todos los vecinos.

En primer lugar vinieron ellos a España y la manera de moverse y de estar, nos llevaban años luz, que parecíamos sacados de la prehistoria. Todo transcurrió muy bien y fue una buena experiencia, nosotros salíamos mucho, cosa que a ellos les llamaba la atención.

Y llegó el momento de irnos para allá. La ciudad a la que íbamos estaba situada al norte de Francia en la preciosa Normandía, un pequeño lugar que se llamaba Alençon. El viaje fue larguísimo en tren, haciendo transbordo en Irún, ya que los trenes españoles de aquella época no servían para los raíles de los trenes franceses. Tardamos casi un día en llegar, entre las esperas de unos trenes a otros.

Cuando llegué, me sentí igual que una mona en un garaje. No entendía nada de nada, los padres hablaban un francés muy cerrado, y ahí me veis con el diccionario encima de la mesa para poderme comunicar con ellos. Todo un poema. Yo solo pensaba, donde me he metido, lo pasé fatal. Sus costumbres no tenían nada que ver con las nuestras. A las 7 estábamos cenando y a las 9 como muy tarde durmiendo. Claro está yo de dormir nada de nada, total que me dormía muy tarde, nos levantábamos muy pronto y yo como un zombi todo el día.

Nos íbamos al instituto, que más o menos entendía alguna clase. Se notaba muy bien donde estábamos los españoles, siempre reíamos y hacíamos mucho ruido, comparando con lo silenciosos de los franceses. Ellos no se reunían como nosotros con sus amigos, de clase a casa y de casa a clase. A mí me chocaba mucho su estilo de vida, no era el nuestro, y cuando yo le preguntaba que si no salía nada, ella siempre me decía que no. Así que cuando nos juntábamos los españoles solo hacíamos que protestar porque cuando estuvieron en España salíamos constantemente con ellos. Bueno aquello era así y teníamos 16 años.

 Lo mejor de todo fueron los viajes que hicimos, uno de ellos fue a Saint Malo, una ciudad costera preciosa, con un puerto impresionante, jamás había visto nada igual. De allí nos llevaron a una autentica maravilla de isla llamada Mont-Saint- Michel, unida únicamente con una carretera que accede a él, antiguamente solo se podía ir cuando la marea estaba baja o en barco cuando era alta. Está totalmente amurallada y es Patrimonio de la Humanidad. Ver aquello que yo nunca había salido de casa fue una experiencia indescriptible, como lo fue el ir a París.

 Conocer el museo del Louvre (primer museo que visité en mi vida), la Torre Eiffel, los barcos navegables por el Sena, el centro Pompidou, que no entendía que arte exponía allí, y la multitud de gente que se apelotonaba fuera de él de todas las razas y colores, yo no salía de mi asombro, una provinciana como yo en aquel sitio. El barrio de Montmartre con toda la gente por la calle pintando cuadros y ese ambiente tan raro como pensaba yo; con su basílica del Sacré Coeur, la catedral de Notre Dame y el Arco del Triunfo.

Como os decía me sentía tan especial y tan rara al mismo tiempo, de estar en unos lugares que jamás me hubiese imaginado. Mi mente quería guardar todo aquello para no olvidarlo jamás y lo hizo muy bien, porque aun hoy recuerdo cada cosa que hice y todo lo que vi. Estuve 3 semanas en lugares maravillosos como si de un cuento de hadas se tratase y temía abrir los ojos por si todo hubiese sido un sueño.

El viaje acabó, saqué sobresaliente en francés, algo debí de aprender, a pesar del diccionario, y lo agradecida que estaba a mis padres por dejarme ir y poder sentir todo aquello que sentí y grabar a fuego en mi retina todo lo que vi. El recuerdo permanecerá eternamente...

¿Quieres jugar conmigo?

Estaba paseando por un parque cercano a mi casa y me detuve a ver como jugaban los niños. Me puse a recordar como jugaba yo cuando era pequeña y me vino a la memoria canciones tan populares que conocíamos todos.

Voy a recordaros algunas de ellas en dos entradas, ¿Queréis acompañarme y cantar conmigo?

Cuando jugábamos a la comba había muchas canciones alguna de ellas eran así:

SOY LA REINA DE LOS MARES (Jesús del Amo Ramírez)

Soy la reina de los mares

Señores, lo van a ver

Tiro mi pañuelo al suelo

(Tirar el pañuelo)

Y lo vuelvo a recoger.

(Recoger el pañuelo)

Pañuelito, pañuelito

Quién te pudiera tener

Guardadito en el bolsillo

Como un pliego de papel.

Que una

Que dos

Y que tres

Que salga

La niña

Que va a perder.

 SOY EL FAROLERO (Diego del Amo Alcalá)

Soy el farolero

De la Puerta del Sol;

Cojo la escalera

Y enciendo el farol.

De que está encendido

Me pongo a cantar

Y todas las cuentas

Me salen muy mal.

Dos y dos son cuatro

Cuatro y dos son seis

Seis y dos son ocho

Y ocho dieciséis

Y ocho, veinticuatro,

Y ocho, treinta y dos.

Animas benditas

Me arrodillo yo.

 AL COCHERITO, LERÉ (M. Carmen Aparicio Muñecas)

Al cocherito, lere,

Me dijo a noche, lere,

Que si quería, lere,

Montar en coche, lere.

 Y yo le dije, lere,

Con gran salero, lere,

No quiero coche, lere,

Que me mareo, lere.

Si te mareas, lere,

Vete a Bocigas, lere,

Que el boticario, lere,

Vende pastillas, lere.

 Que una, que dos, y que tres,

Que salga la niña

Que va a perder.

También jugábamos al corro y existían otras muchas canciones que de tanto cantarlas se nos quedaban grabados a fuego en la memoria.

 RATÓN, QUE TE PILLA EL GATO (Elo Pérez Romero)

— ¿Quién ha escupido aquí? 

—El ratón.

Ratón, que te pilla el gato

Ratón, que te va a pillar

Si no te pilla esta noche

Mañana a la “madrugá”.

 QUISIERA SER TAN ALTA (Susana del Amo Milia)

Quisiera ser tan alta

Como la luna,

¡Ay! ¡Ay!

Como la luna,

Como la luna

Para ver los soldados

De Cataluña

¡Ay! ¡Ay!

De Cataluña,

De Cataluña

De Cataluña vengo

De servir al rey

¡Ay! ¡Ay!,

De servir al rey,

De servir al rey,

Con licencia absoluta

De mi coronel,

¡Ay! ¡Ay!,

De mi coronel,

De mi coronel. 

 MATARILE (Luisa Alonso Romero)

Yo tengo un castillo,

Matarile-rile-rile,

Yo tengo un castillo,

Matarile-rile-ron, chimpón. 

Dónde están las llaves,

Matarile-rile-rile,

Dónde están las llaves,

Matarile-rile-ron, chimpón.

En el fondo del mar,

Matarile-rile-rile,

En el fondo del mar,

Matarile-rile-ron, chimpón.

Quién irá a buscarlas,

Matarile-rile-rile,

Quién irá a buscarlas,

Matarile-rile-ron, chimpón.

Irá la señorita (nombre de una niña)

Matarile-rile-rile,

Irá la señorita (nombre de la niña)

Matarile-rile-ron, chimpón.

Qué oficio le pondremos,

Matarile-rile-rile,

Qué oficio le pondremos,

Matarile-rile-ron, chimpón.

Le pondremos (se elige un oficio)

Matarile-rile-rile,

Le pondremos (el oficio elegido)

Matarile-rile-ron, chimpón.

(La niña elegida indica si está conforme o no con el oficio)

Ese oficio no le gusta,

Matarile-rile-rile,

Ese oficio no le gusta,

Matarile-rile-ron, chimpón.

(En este caso se debe elegir un oficio distinto)

Le pondremos (segundo oficio)

Matarile-rile-rile,

Le pondremos (segundo oficio)

Matarile-rile-ron, chimpón.

Ése sí le gusta a ella,

Matarile-rile-rile,

Ése si le gusta a ella,

Matarile-rile-ron. chimpón.

Supongo que estas canciones os sonarán a muchos y también pensareis que hace mucho que no las oís, se han perdido totalmente de nuestra cultura infantil.

Ahora en el parque suben y bajan de los toboganes, juegan al fútbol en el césped y a las maquinitas sentados en el banco al lado de sus papás.

Pero echo de menos oír esos canturreos que se escuchaban en mi barrio (que allí no había parque)

En la calle o en los prados que rodeaban mi casa. Desde ella abría las ventanas y empezaba a oírlas, entonces bajaba corriendo para ponerme a la cola de la comba y poder jugar con mis amigos.

Todo esto lo recuerdo con una sonrisa enorme, espero que os pase lo mismo.