Hace tantos años... que tengo que rebuscar en mi mente, yo tenía 7 años, bueno casi, aún no les había cumplido, era una niñita con una ilusión tremenda ¡¡¡Iba a hacer la primera comunión!!!
¿Ropa? Qué nervios cuando me probé por primera vez el vestido que iba a llevar, era de mi hermana, se lo había hecho mi tía 7 años antes y yo estaba encantada; blanco, largo, precioso con un cancán debajo, me había dejado crecer el pelo para hacerme un moño y colocarme una diadema y el velo; así que el día de la prueba mi madre me hizo el moño y me puso todo, solo hacía que mirarme al espejo...qué guapa estaba, como esas princesas de los cuentos que leíamos y quedaba poquito para que llegase ese día tan señalado.Y ese día llegó, lo único que estrenaba eran los zapatos y recuerdo que al ponerlos, me caí al suelo, me había resbalado, ya que mi madre había encerado toda la casa, y las suelas nuevas me hicieron una mala pasada, yo lo único que decía era: ¿Se me ha ensuciado el vestido? Y mi madre: ¿Te has hecho daño?
A mí me daba igual el daño, solo quería que mi precioso vestido estuviera bien, tenía tales nervios que no hacía más que preguntar la hora. Cuando llegamos a la iglesia, ahí estaban mis amigos, guapísimos todos, no pudimos parar en toda la misa y cuando iba a comulgar por primera vez se me hizo un nudo en el estómago, yo no sabía muy bien que significaba, era muy niña, pero disfruté del día todo lo que pude.
¿Fotos? Nos hicieron cuatro fotos en la iglesia y son las que tengo, sin pruebas ni nada, tal cual salieron, naturales del todo. Así quedé claro.
¿Regalos? Pues mi primer reloj, una cadena y una pulsera; ufff qué lujo, también me regalaron chucherías y bombones
¿Comida? Más tarde comimos en casa familiarmente, la comida la hizo mi madre, y por la tarde recuerdo que fueron mis amigos a merendar un chocolate y después del chocolate a la calle a jugar. Qué sencillo era todo...
¿Podéis imaginaros algo así ahora? La catequesis dura dos años y se hace con 10 que son casi preadolescentes. La ilusión puede ser la misma, pero claro hay que estrenar el vestido o el traje que cuestan como si de una boda se tratase, hay que reservar el restaurante, con mucha anticipación si no quieres quedarte sin ; la ropa de los invitados por supuesto de fiesta, los detalles que das a los invitados, el recordatorio... El gran problema ¿Qué le regalas?, tienen de todo pero hay que regalar algo. En las grandes superficies han puesto "Listas de comuniones" no me lo puedo creer.Y claro está faltan las fotos de estudio, un álbum impresionante con todo tipo de poses, más las de la iglesia con su correspondiente vídeo, todo ello hecho por un profesional que no te deja ni grabar ni hacer fotos a los padres.
Al final un día tan especial para un niño acaba siendo en resumidas cuentas consumismo y consumismo...